jueves, 25 de febrero de 2010

EL ROSAL


EL PROCESO DE IDENTIFICACIÓN

J. Stevens estaba muy acertado cuando decía que dentro de cada fantasía hay una realidad encubierta.Puedo descubrir más de esta realidad si me concentro en mi fantasía y al mismo tiempo tomo conciencia de mis sensaciones físicas, percepciones y otras actividades mientras hago esto.

Cualquier fantasía, Viaje Imaginiario o Experiencia Guiada es mucho más efectiva, porque nos pone en contacto con nosotros mismos y nos ayuda a descubrir o reencontrarnos con partes escondidas o dormidas, si se relata o se escribe en primera persona del presente, como si estuviera ocurriendo ahora, en ese preciso instante. Siguiendo a Stevens, soy consciente de que una experiencia imaginaria no es sólo una fantasía sino una importante expresión de mí mismo y de mi situación vital. Si cuento, escribo o me digo a mí misma esa experiencia en timpo presente, me doy cuenta de detalles importantes que anteriormente apenas llamaban mi atención.
Otra parte importante de la fantasía consciente es el proceso de identificación, ese proceso en el que me identifico con el elemento, sea cual sea de mi imaginación. Me convierto en ese elemento, yo soy eso o forma parte de mí. ¡ESTE/A SOY YO Y ESTA ES MI EXPERIENCIA AHORA!. Imaginemos por un momento que he visualizado un papel en blanco. En principio no me dice nada porque simplemente es un papel y ¿qué tiene que ver ese papel conmigo?, ¿con lo que soy? o ¿cómo me expreso o relaciono?...La respuesta que me puede venir es "nada"; sin embargo, puedo seguir unos pasos sencillos y entonces...algo cambia, algo se mueve o se tranforma...Así que me pregunto:
  • ¿Cómo es ese papel, físicamente? Es un DIN A4, blanco.
  • ¿Cuales son sus características principales? Sin analizar, ni racionalizar demasiado, lo primero que acude a mi mente es que tiene una textura ligeramente rugosa. No es muy suave y a la vez es agradable al tacto. Es consistente y pesa, comparado con otros más ligeros. Como tengo el papel a mano, escribo con la pluma sobre él. No encuentro impedimentos; la pluma fluye libremente, sin prisas, deseando escribir con ritmo lento y pausado........................................

  • YO SOY EL PAPEL: Como este papel soy blanca y tengo una textura ligeramente rugosa. No soy suave y a la vez soy agradable. Soy consistente, con peso (comparada con otros)No pongo impedimentos a los que quieren decirme algo o poner algo sobre mí. Les permito fluir libremente, sin prisas y con un ritmo lento y pausado.

  • Mientras he ido identificándome con el papel, ¿de qué me he dado cuenta?: He sido consciente de mi blancura en el sentido de que aún tengo muchas cosas para llenarme (podría identificar esto con el aprendizaje)Soy rugosa y no soy suave cuando me enfado, cuando siento rabia o ira. Soy; sin embargo, y la mayoría de las veces agradable con los demás...
Este proceso se sigue para cualquier tipo de fantasía o imagen. La siguiente es muy completa porque resulta útil para evocar sentimientos y experiencias alienadas. Suele costar un poco contactar rápidamente con sentimientos muy profundos, por lo que sugiero que se lleven a acabo con anterioridad otras visualizaciones más sencillas-simples (una vela, una semilla, un globo, etc.)Lo fundamental es ser honesto y sincero con uno mismo, ya que a veces intentamos modificar las imágenes o la fantasía en sí, deseando cambiarla para dar, consciente o inconscientemente, una buena imagen de nosotros mismos.

En esta fantasía del rosal puedo decubrir:

  • Aspectos de mi experiencia del momento
  • Evitaciones o falta de conciencia: Aquéllo que estoy evitando o de lo que no me doy cuenta.
  • Cómo vivo el cambio y el estancamiento
  • La autosuficiencia o el apoyo ambiental
  • Qué relación mantengo con el ambiente, con el entorno.
  • Cómo vivo mi agresividad
  • Barreras y frustraciones. Disposición general.
  • Grado de compromiso con la fantasía.
Y ahora es el momento de vijar con la imaginación: EL ROSAL.

Me pongo cómoda/o y cierro los ojos...Soy consciente de mi cuerpo, de mis tensiones, si tuviera alguna..., de mis sensaciones...No intento cambiarlas, sólo me doy cuenta de que están ahí...Cambio la postura si el cuerpo me lo pide...Centro la atención en mi respiración, dándome cuenta de todos los detalles...Siento como el aire entra por mi nariz o por mi boca...siento como baja por mi garganta...y siento el pecho y el abdomen moverse mientras respiro...Imagino que mi respiración es como las suaves olas de la playa y cada una de ellas lava suavemente alguna tensión de mi cuerpo...y lo relaja más y más...Cada vez que inspiro las olas llegan a la zona donde siento tensión...Cada vez que expiro, el aire es como si fuera el agua de la ola que se extiende por esa zona, relajándola...

Imagino ahora un rosal (me quedo con la primera imagen que acuda a mi mente, aunque sea una ampapola o un mantojo de ramas secas...no fuerzo la imaginación para buscar un bello rosal...)Lo observo durante unos segundos y me convierto en él. YO SOY ESE ROSAL. ¿Qué tipo de rosal soy?...¿dónde estoy plantado?...¿cómo son mis raíces?...Me fijo a ver si puedo sentir las raíces en la tierra...¿qué sensaciones tengo?...¿cómo me alimento?...Enseguida me doy cuenta como son el tronco y mis ramas...¿de qué están hechas y qué contienen?...
Ahora me fijo en los alrededores. YO SOY EL ROSAL y puedo ver muchas cosas, así que me fijo atentamente en ellas...¿Qué percibo y cómo lo hago?...¿qué siento en relación con el entorno?...
¿CÓMO ME SIENTO SIENDO ESTE ROSAL?...

Ahora me voy dando cuenta en el cambio que se produce en mí cuando van pasando las estaciones...¿cómo me siento en cada estación?...¿qué cambios percibo en mí siendo ese rosal?...

Me quedo ahora con la experiencia más grata de haber sido ese rosal. Soy yo misma/o y puedo ver al rosal frente a mí. Le doy las gracias por haberme permitido tener esta experiencia tan rica...ME DOY LAS GRACIAS POR HABER PASADO UNOS MINUTOS CONMIGO MISMA/O...

Respiro profundamente dos o tres veces, llenando bien mis pulmones y soltando el aire muy, muy lentamente...Empiezo a mover las manos, los pies y las piernas o cualquier otra parte de mi cuerpo, la que me apetezca...ABRO LOS OJOS.

Si alguno de vosotros proacticais la visualización y quereis saber más sobre qué quiere deciros sobre vosotros mismos/as; sólo teneís que escribir vuestro comentario y yo os ayudaré a elaborarla y a realizar el proceso de identificación.

miércoles, 24 de febrero de 2010

jueves, 4 de febrero de 2010

LA ORILLA DEL MAR

Sentada en lo alto contemplo el horizonte del mar y de dejo llevar por el vaiven de las olas al romper en la playa y en las rocas. Cierro los ojos y el sonido va relajando mi cuerpo y mente mientras soy consciente de cómo respiro.

AL ENCUENTRO DEL SOL

¿Con qué dificultades me encuentro a cada paso que doy? Cualquier preocupación que invade mi ser, a veces sin permiso, va mermando mi fuerza. El cuerpo me trasmite su malestar porque, sin darme cuenta, va sufriendo los efectos de mi obsesión. Siento que una noria gira y gira dentro de mi cabeza. Los pensamientos negativos, las desgracias que imagino, el volver una y otra vez a situaciones nefastas del pasado, el percibir el mundo que me rodea desde con una única visión llena de subjetividad, el inicio del duelo causado por una pérdida o la sorpresa de una enfermedad…Cualesquiera de estas experiencias se fraguan en el área de las fantasías y el cuerpo se resiente. La tristeza se instala profundamente en mí y no sé bien a cuento de qué, la ansiedad me acelera el corazón, la angustia oprime mi pecho impidiéndome respirar…
¡Y no puedo más! Por eso escucho, aunque me suponga un gran esfuerzo, los mensajes que quiere enviarme el cuerpo dolorido y sacando fuerzas de donde creo que no las hay me concedo unos minutos para mí misma. Recuerdo un poderoso símbolo, una imagen tan nítida y tan real que en otros momentos me levantó el ánimo, me llenó de alegría o hizo que me sintiera tranquila y sosegada. Ahora vuelvo a recurrir a esta rica experiencia.

Para ello elijo un lugar en que me sienta cómoda. Elijo un momento del día en el que nadie me va a molestar. Descuelgo el teléfono…Me tumbo o me siento encontrando la verticalidad de mi cuerpo, de la columna vertebral y la cervical…Durante unos segundos siento mi cuerpo globalmente y modifico mi postura hasta sentirme a gusto…
¿Cuál es la sensación que en este momento sobresale sobre las demás?...Durante un tiempo me doy cuenta de esa sensación, soy consciente de cómo siento la piel, escudriño la sensación sin cambiarla…Está ahí y sólo la siento, sin analizar nada, sin esperar nada…
Llevo la atención a mi modo de respirar ahora. Cómo entra el aire por la nariz, cómo sale por la nariz o la boca, o por ambas…Me fijo en cómo respiro ahora…Cada vez que inspiro la zona abdominal se hincha, como si llevara un globo dentro…Cada vez que espiro el abdomen, baja, se deshincha…
Con cada inspiración imagino que el aire que entra por mi nariz llega al centro de de la frente, de la cabeza, del cerebro…y me refresca…
Cada vez que espiro imagino que ese aire desciende desde el cerebro por el interior del cuerpo hasta llegar a los pies. Me ayudo diciéndome “relax”, “fuera tensión”, “paz”…o cualquier otra palabra o frase corta que me ayude a relajarme más y más…Hago esto durante unos minutos…

Estoy en una playa. Puedo ver y sentir la arena bajo mis pies…Observo lo que me rodea…Descubro las cosas por medio del tacto, del oído, de la vista, del gusto y del olfato…Las texturas, los sonidos, los colores y las formas, los sabores de las frutas que encuentro, los aromas…Durante un momento contacto con esta playa y me doy cuenta de qué y cómo me hace sentir…

Ahora me llama la atención el sonido del mar y poco a poco voy paseando hasta llegar a la orilla…Puedo sentir el agua chocar con mis pies, el sol sobre el horizonte…Me atrae la luz y el calorcito de ese radiante sol y me pongo a caminar sobre el agua en dirección a él…¿Una puesta de sol?, ¿un atardecer?...Cada vez estoy más cerca y puedo sentir el calor suave y agradable que apenas me roza…Me voy adentrando en ese gran bola de energía y ahí estoy en medio de su luz…Esta luz es la que me llena de alegría, de serenidad, de amor…La luz y la calidez penetra en mi cuerpo, lo rodea…Siento su densidad, su brillo, su fuerza y su energía…Estoy tan centrada en bañarme con esa luz, en envolverme con ella que llega un instante en el que yo, ya no sólo estoy llena de ella, sino que soy ella….

Cuando siento con una gran intensidad que en ese momento estoy más serena, más receptiva, más calmada o más alegre…,salgo de la luz y poco a poco, disfrutando de esa excelente sensación vuelvo a caminar sobre las aguas del mar hasta llegar a la orilla…Allí, sobre la arena, me siento a contemplar el horizonte y hago varias respiraciones profundas, llenando bien mis pulmones, reteniendo el aire levemente y soltándolo muy muy lentamente…Mientras hago esto expando esa sensación, esa emoción o sentimiento por todo mi cuerpo, por todo mi ser…

Voy moviéndome. Permito que sea mi cuerpo el que guía mis movimientos. ¿Qué me pide?, ¿qué parte del cuerpo necesita mover ahora?...Estiramientos, flexiones, giros de cabeza, bostezos…Y cuando yo quiera, abro los ojos…y sonrío…